Observo para luego escribir, sin nombres, solo historias contadas por si acaso.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Aprende a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida........

Un lunes nuevo, que rico, gracias Dios por darnos la oportunidad de estar aquí, a mi por poder escribir estas líneas y a los amigos que me leen, por igual, que tus bendiciones sean extensas y llenas de amor como siempre, aunque no muchos nos percatamos de lo que recibimos, estamos tan afanados por obtener más y más, atesorando más de lo que podemos disfrutar, diciendo que para mañana, como si el mañana fuera seguro.

Siempre busco una imagen que me permita hablar de un tema distinto cada lunes, o cada día, no impongo horarios a lo que deseo transmitir, desde hace mucho tiempo que he soltado el reloj, ese tic tac no me gusta para ponerme un tiempo a lo espontáneo de mi vida, he aprendido a disfrutar más de la misma desde que deje que el reloj sea nada más un ornamento, un accesorio que combina con la ropa que llevo puesta, no con la vida que deseo tener en cada momento de mi existencia.

Que rápido pasa el tiempo, o será que a medida que vamos acumulando la juventud en nuestra piel, tenemos más y más cosas por hacer que las 24 horas de un día no nos dan abasto, pienso que es eso, porque si nos remontamos a esos años de nuestra niñez, cuando nos perdíamos en las fantasías de nuestros juegos, el mundo desaparecía, ese mundo manipulado por el hombre, como niños, con la ingenuidad, con esa inocencia pintada en la piel, nos transportábamos a esferas increíbles, llenas de fantasía, magia y amor. Ahí, no teníamos tiempo, no sabíamos cuantificar el valor del mismo, ni lo que pesa llevarlo a cuestas para hacer las cosas cotidianas, simplemente eran los adultos, los esclavos del tiempo que imponían los horarios para terminar con nuestros sueños mientras jugábamos.

Y retomando lo de disfrutar las pequeñas cosas de la vida, cuanta verdad encierra esta frase, corremos detrás de esas grandes cosas, a nuestro ver, cada quien tiene manera distinta de percibir la grandeza, y es aquí donde se pierde el concepto de la vida, cuando rompemos con los limites, cuando tiramos ese muro y nos desbocamos en la búsqueda sin freno, sin moral, sin principios, sin respeto, sin justicia, pensando nada más en ser más alto que los demás para que nos vean, para que nos aplaudan, tantas y la mayoría de veces, por el simple hecho de saciar un ego deformado por la vanidad o por conceptos aprendidos de manera equivocada.

Esas pequeñas cosas que encontramos en nuestro diario vivir, son las que sin darte cuenta, al sumarlas, te dan un tesoro invaluable de satisfacción, esas cosas que entregas que te llenan de alegría, con la alegría de los demás, contrario a la alegría que se tiene cuando te dan más que entregar. Si, porque hay quienes son más felices con lo que reciben, perdiéndose en la extravagancia, en atesorar más y más, rompiendo con los esquemas con tal de tener y tener, acaparando a como de lugar, sin pensar en los demás, en lo que realmente merecen los demás.

Llegamos sin nada más que el amor de quien nos pare, luego vamos en el camino y hasta cierta edad, seguimos con la inocencia, con ver la vida a través de los ojos de aquellos que nos guían, y es ahí donde tenemos una gran responsabilidad, los que educamos, los que somos modelos, que no deformemos a los pequeños con los vicios que hemos ido adquiriendo en este largo sendero de los años. Más bien, ir inculcando amor, respeto, corrección, verdad, si el día de mañana queremos ver ese mundo mejor que tanto anhelamos y por el que no hacemos mucho.

Esas pequeñas cosas me son importantes, las grandes se hacen con estás, acumulando sumando, atesorando, al final de cada día, busca en tu maleta, y suma esas bellas sonrisas que has visto durante el día, esa caricia que te han prodigado, ese te amo que escuchaste, una mesa bien servida, alimentos que unas manos hacendosas te han preparado, aquella llamada oportuna, quizás un flor que te han regalado, el abrazo inocente, en fin, son tantas pequeñas cosas, como la puesta del sol, como el trinar de algún pajarillo que por ahí se poso en una rama de un hermoso árbol, aquellos sonidos que puedes percibir porque tiene el sentido sano, lo que puedes observar porque tus ojos están llenos de vida, tu cuerpo que puede aún moverse, los olores que puedes aún percibir, en fin, muchas y muchas cosas más, que por pequeñas que sean, hacen de tu vida algo distinto.

No corras en afanes, no atesores más de lo que puedas disfrutar, cada cosa a la vez, así podrás llenar tu corazón de un mundo inmenso y cuando llegue el momento de trascender a otra dimensión, no tendrás que preparar una maleta, pues tu corazón es inmenso y en el mismo caben tantas y tantas cosas, por lo que debes preocuparte por llenarlo, eso es lo que se va contigo, lo material se quedará aquí, deformándose o deformando a aquellos por obtenerlo, recuerda, que nosotros, la máxima creación de Dios, tenemos caducidad, a pesar de tener la capacidad de los sentimientos, ahora piensa, esas cosas frías, materiales, muchas pueden ser eternas por decirlo así, pero son vacías y por increíble que parezca, tienen la capacidad de hacer que los humanos muchas veces se maten por obtenerlas.

Lo único que trasciende el espacio y el tiempo es el amor y es tan fácil tenerlo en las simples cosas de la vida.


VMdeH
Lunes 3 de noviembre de 2014
Mis utas Verdades con la P rota.

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