Sé feliz.

Sé feliz, una frase corta que conlleva una gran dificultad muchas veces.

En primer lugar, debemos pensar que la felicidad no la obtenemos de otros, está la llevamos dentro de nosotros, lo que sucede que vamos atesorando muchos sentires innecesarios, que esta, la felicidad queda soterrada, asfixiada, oculta y pensamos que no la tenemos y vemos para afuera con afán.

En nuestro andar, recogemos tantas cosas innecesarias, le damos importancia a lo que realmente no lo tiene, sufrimos , clasificamos y valoramos erróneamente, pensamos en confusión, nos dejamos llevar por la corriente, donde va la mayoría, pensando que como ahí van todos, debe ser bueno.  Pero las cosas no son asi, no porque haya cantidad es que haya calidad, debemos analizar correctamente, antes de seguir masas.

La piedra nunca será más grande que nuestras posibilidades, ni más pesada que nuestras fuerzas, nuestro cerebro es una dote inmensa que hemos recibido, para darle uso de manera adecuada, asi como pensamos en lo vanal, invertir el papel y pensar en lo que nos producirá ganancia, en lo que nos hará crecer como personas.

Las injusticias, tarde o temprano se pagan, y no por la justicia del hombre, sino la divina, en la tierra nada queda impune, antes de marcharnos, todo queda saldado, lo que hacemos bien o mal, tiene un saldo, sea a favor o en contra.  Sin embargo, la justicia no la debemos buscar nosotros, porque es ahí donde se crea el caos, las guerras, los rompimientos.  Hay que dejar fluir, que las hojas caigan, que el viento las levante, y que surjan nuevos retoños.

Sé feliz, porque el dolor se supera, quizás no olvides, quizás podrán quedar cicatrices que podrás acariciar con ternura, y recordarás que esta ahí por alguna razón, que un día dolió tanto, y que con el tiempo fuiste aprendiendo a manejar ese sentir, que te hizo grande, que te hizo valiente, que te hizo una persona con más experiencia para afrontar con valentía lo que está por llegar.

Sé feliz porque el coraje te levanta, porque la verdad existe.  Tarde o temprano, todo llega a la normalidad, por más revueltas que estén las aguas, por más turbias que estás queden después de una tormenta, llénate de mucha paciencia, confiando en lo que eres, en los caminos que tus pies han andado, quédate en paz, esperando, no apresures el tiempo, no apresures los resultados, solamente que te invada la paciencia, la verdad sale siempre a flote, tarde o temprano, pero nunca queda invisible.

Sé feliz, porque cometiste tantos errores y de los mismos sacaste sabiduría, aprendiste por donde ir, y lo que no debes repetir.  Aprendiste que  eres tan imperfecto como la humanidad completa, y si eres sabio, aprenderás de cada fallo.

Sé feliz aunque tengas miedo, este te fortalece, te hace buscar salidas, te hace multiplicar tus talentos, tus conocimientos, el miedo es un impulsor para salir adelante, luchando, contra viento y marea.

Sé feliz, en el mundo hay millones de seres, que como tu, tienen muchas situaciones que enfrentar, que resolver, que vivir.  No estás sólo, no eres único, la diferencia es como resuelves, que camino tomas, tus sentimientos son los que te hacen único.

Recuerda siempre algo, no importa la adversidad, lo grande que esta sea, nunca cobres por tu cuenta el daño que recibes,  siempre hay una nueva oportunidad, y cada cosa, y cada persona la vida misma la pone en respectivo lugar.

Sé feliz, te lo debes, es tu responsabilidad, no de los demás.

Mira las cosas siempre con optimismo, por más duro que sea el suelo donde caes, las heridas sanan, sacúdete, levántate, sonríe aún si lloras, habla aunque quieras el silencio, camina aunque quieras descansar, busca tu sueño, esfuérzate, pero por sobretodas las cosas, sé feliz.

V.Márquez  29-09-15